¿Tu eres ESCLAVO de la QUEJA?

Escucha bien lo que lees,

El poder destructivo de la queja.

¿Eres de los que se esta quejando permanentemente?

Que lo mismo no te das ni cuenta que eres un quejica.

¿Por qué te quejas?

Ya lo decía Hugo Ojetti "Quejarse es el pasatiempo de los incapaces"

Si eres de los que te quejas, te quejaras por todo, por lo malo, por lo bueno, por esto, por lo otro y por lo del más allá.

Y aparecen en ti todos los prejuicios y emociones negativas que se me puedan ocurrir: frustración, resentimiento, venganza, y culpabilidad entre otras muchas.

Te quejas contigo mismo, con los demás y con el resto.

Madre mía, no paras de quejarte.

Y hay sigue tu cabecita, queja + queja + queja = queja al cubo

Te machacas la cabeza una y otra vez por miedo a solucionar con aquellos que te generan la queja porque, no lo puedes negar, tenemos miedo de las consecuencias.

Y hay sigue tu cabecita, queja + queja + queja+ queja = queja4

atento a lo que vas a leer ahora, un consejo de esos que deberían estar prohibidos por ley. Un consejo de coach,

Si te quedas con la queja para ti solo, aparte de que te va a explotar la cabeza,

la queja o ese pensamiento que te quema se convierte en una conversación interna que no se va,

que se queda contigo, que se repite una y otra vez,

se vuelve tóxica como el veneno, se puede quedar contigo meses…

te hace sentirte mal, una y otra vez, queja + queja + queja+ queja + queja = queja5

y tu piensas, voy a quejarme con otros, y le damos la brasa a aquellos que consideramos que deben escuchar nuestras quejas,

y le contamos a otros nuestra queja, desde nuestro punto de vista claro, y sorpresa, nuestros quejaamigos piensan como nosotros,

que casualidad, nuestros quejaamigos ven las cosas como nosotros y nos dan la razón, faltaría más,

y que no nos lleven la contraria, tenemos cientos, digo miles, de argumentos para rechazarlos,

o es quejaamigo o no te sirve, ¿me equivoco?

y tú y tus quejaamigos hacéis grupos de apoyo, para seguir quejándose,

y lo empeoráis todo, porque la queja es compartida,

y luego te dices, que a gusto me he quedado, pues mira no, porque la queja sigue en tu cabecita,

queja + queja + queja+ queja + queja + queja = queja6

te voy a contar un secreto,

la queja es muy común entre los mortales,

los inmortales no existen salvo en las películas,

y chico, chica o chique, postulo que no resuelve gran cosa, no tranquiliza, no desahoga y es una capulla, no hace na de na,

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y ahora viene mi aportación como coach, para ti que estas leyendo esto, que te ayudará dejar de ser un quejica:

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1.- Durante una semana apunta cada vez que te quejes en una libreta o cuaderno. Como se hacía antes de volvernos medio lelos.

2.- En cada queja anotada pregúntate lo siguiente ¿Esto es realmente una queja o una oportunidad para resolver algo?

3.- En lugar de quejarte pregúntate ¿Cómo puedo mejorar esta situación que no deja de machacar mi cabeza?

4.- Cada día, durante el resto de tus días, anota dos o tres cosas por la que estás agradecido, aunque parezcan pequeñas e insignificantes. Te sorprenderá en poco tiempo como tu mente va abandonando la queja y la sustituye por enfocarse en lo positivo.

5.- Deja de buscar culpables. Recuerda que siempre tienes opciones, aunque parezcan pequeñas.

6.- Cambia la queja por una petición: Por ejemplo, en lugar de decir "siempre llegas tarde", di ¿Podrías avisarme si crees que no vas a llegar a tiempo?

7.- La técnica de los 10 segundos: Antes de quejarte, respira profundamente con los ojos cerrados y cuenta hasta 10. Suficiente para replantear la queja en un pensamiento positivo.

8.- Oblígate a buscar soluciones. Por cada queja que apuntes busca al menos una solución a aquello que ha provocado tu queja. Ejemplo: Si te quejas de no tener tiempo, planifica mejor.

9.- Dedica todos los días al menos 5 minutos para pensar de forma constructiva en como mejorar aquello que te incomoda. Vamos lo que te lleva a la puñetera queja.

10.- Quiérete mucho. Se amable contigo mismo. Sonríe, aunque no tengas ganas. Una sonrisa, aunque sea forzada, te activa todos los nervios del cuerpo de forma positiva.

11.- Declara oficialmente el día sin queja como reto. Y no pasa nada si al principio se te escapa alguna queja. Darte cuenta de que te estas quejando, ya es muy importante.

12.- Prémiate a ti mismo cuando no te quejas. Celebra la no queja.

Para terminar si solo no consigues eliminar la queja, busca ayuda. Un coach o terapeuta te puede ayudar a explorar la raíz de tus quejas o problemas sin resolver.

Si me eliges como coach, podemos desarrollar estrategias personalizadas que te ayuden a transformar la queja en algo positivo.

CONVIERTE CADA QUEJA EN UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER.